I
Yo, que fui Sangre con Bridas
en un pasado sereno,
y Espada Fría impiadosa
en años que antecedieron.
Yo que fui un Ángel sin Alas
en el redil del infierno,
y tu espía mal pagada
bajo la forma de un Perro,
y una Rastrera Serpiente
en no me acuerdo qué tiempo
después de haber sido Fruto
sobre un manzano incorrecto,
II
Yo, que fui Gato Encerrado
por un guardián traicionero
y cuando pude escapar…
vos te fuiste, amor, bien lejos,
hoy lamo el cuerpo de un río
con forma de Sauce Viejo,
mientras vos sos Agua Helada
que se me escapa sin miedo.
Y yo… te acaricio a veces
cuando querés, en silencio;
y si no querés, destrozo
sobre las piedras mis miembros.
Yo, que con tanta raíz
crecida en oscuro suelo,
me velé sin un testigo
¡ y asistí a mi propio entierro !,
voy engarzando palabras
porque otra cosa, no puedo,
sabiendo que en un mañana
de ancho mar y de ancho cielo,
voy a ser Pájaro Libre
en franco y límpido vuelo,
para nunca más volver
a sobrevolar tu puerto.
III
Hay hombres que encuentran Perlas
mientras van por los desiertos,
y las tiran, a su paso,
por no importarles su precio.
Y entonces, cuando suponen
que se mandaron un yerro...
se arrepienten, vuelven, buscan,
pero no hallan más que viento.