I
Yo, que he sido en otro vientre concebida,
con un mal Correcaminos en mi esencia,
que parezco una Ferrari en decadencia
y que voy a DosCincuenta (250) por la vida.
II
Yo, que nunca me detuve en el camino
para ver, reflexionar, reconcentrarme,
sin pensar en no volver a equivocarme
y porfiando peor que mula a mi Destino.
III
Yo, que sin ningún problema te he tapado
con mi torpe desventura color rosa,
inundándote de anécdotas ripiosas
y confiándote mi dato más preciado.
IV
Yo, que, siendo militante del Realismo,
vivo ahogándome en un charco de dos gotas,
yo que nunca pisé firme con mis botas
y soy fiel a la Legión del Fatalismo.
V
Yo, que bien podría ser tu lado inverso,
el opuesto, el otro polo, tu otra cara,
vengo acá con esta gesta pobre y clara
a decirte que no tengo más que un verso
para abrir de par en par, por vos, el cielo,
inventar un arco iris de entrecasa,
o hilvanar un repetido ¨- Todo pasa…¨ ,
generando un vano atisbo de consuelo.
Ante tan precario y frágil armamento,
he resuelto declararte una obviedad,
(porque no por machacada una verdad
pierde ímpetu, vigencia y fundamento) :
que te quiero como quiero a mis hermanos
( y quizás un poco más… ) ¡y que no hay viento!
que no puedan aguantar estos cimientos,
sobre piedra y con la piedra edificados.
VI
Que te ofrezco el alma entera, y si no alcanza,
habrá en mí la solidez de mil Heracles
con el fin de no rendir a la debacle
todo viso que nos quede de esperanza.
VII
Es misión de los hermanos en la Tierra
darlo todo, sin estar escatimando,
¡más aún! cuando se huele que anda hurgando
por las venas la tristeza oscura y ¡perra!
Yo, que bien podría ser tu lado inverso,
el opuesto, el otro polo, tu otra cara,
vengo acá con esta gesta pobre y clara
a decirte que no tengo más que un verso…