I
Bienvenido al mundo gris.
Aquí te garantizamos
la fortuna y evitamos
que en cualquier acto infeliz
cometas algún desliz.
Nadie sufre, nadie llora,
todos respetan la hora,
las normas, los reglamentos,
las formas, los estamentos,
y el día transcurre en calma
con ese frío en el alma
que no es dicha ni tormento.
II
Bienvenido al Paraíso
o al Infierno, son criterios…
No sólo en los cementerios
el Tiempo es eterno y liso.
De Vida, muy flaco viso,
de Sol, el calor de un foco,
de Amor, casi nada o poco,
y ni el Mal quiere invadir
tan letárgico existir,
por lo que ya ha renunciado
al monótono y pesado
intento de pervertir.
III
Las manzanas han copiado
a la sangre su color,
pero no tienen sabor,
ni veneno, ni pecado,
y si alguien las ha probado
no ha sufrido consecuencias,
ni placeres, ni dolencias,
ni un efecto residual
o un daño colateral,
y hasta el hambre se le pasa
de tanta comida rasa
sin azúcar y sin sal.
V
Bienvenido al mundo gris.
Nada repele o seduce,
no es oro lo que reluce,
y todo frena en un tris
en pos de la directriz.
No hay trïunfos * , ni derrotas,
ni sábanas incendiadas,
ni alfombras ruborizadas,
ni prendas íntimas rotas
por bocas inmoderadas.
VI
Abolida la pasión,
le vas a estrechar la mano
a tu amante o a tu hermano
con idéntica emoción
que un robot sin corazón
o un holograma perfecto
y con análogo efecto
de la nieve al escarchar,
que no se deja tocar
sin helar al insurrecto.
VII
Bienvenido a este nirvana
vacío e inanimado,
en el cual se ha inoculado
inacción de buena gana,
garantías vitalicias
sin defectos ni impericias,
y en un lar de mutuo acuerdo,
somos doctos, somos cuerdos,
inmunes a las delicias
y huérfanos de recuerdos.
VIII
Desde que él me olvidó...
yo suscribo y aconsejo
habitar este bosquejo
de absoluta perfección
e impoluta condición;
muy caro el metro se tasa
¡y cada vez hay más casas!
atiborradas de gris,
sin jardines, ni terrazas,
ni ventanas, ni matiz,
donde nadie se desfasa
intentando ser feliz...