¨Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido...
Pero de nosotros dos, tú pierdes más que yo... ¨
Ernesto Cardenal
Pero de nosotros dos, tú pierdes más que yo... ¨
Ernesto Cardenal
EL DESESPERANZADO:
-Yo conservo la esperanza
de que no puedo fallar,
y conseguir darte muerte
sin demora ni piedad.
LA ESPERANZA:
-Contradecirte, oponerte,
a tu propia idea vas,
¿cómo podrás darme muerte
si esperanza conservás?
EL DESESPERANZADO:
-Admito que de mudanzas
mi alma en pena llena está,
y que enredan mis palabras
como un confuso huracán,
pero tales acechanzas,
aunque procuren mi mal,
no van a lograr que vaya
a tu vida perdonar.
LA ESPERANZA:
-Es absurdo cualquier hecho
que preténdame ultimar…
¿no ves que en tu propio pecho
clavarías el puñal?
Y aunque te asista el derecho
de por salvarte, matar,
terminarías maltrecho
como tu víctima y ¡más!
EL DESESPERANZADO:
-Por haberte conservado,
no la he podido olvidar,
y seguir enamorado
equivale a no avanzar.
Este es un juego malvado
que pierde el que sabe amar,
y sólo gana el osado
que deja el amor atrás.
LA ESPERANZA:
-¡Vas a atreverte, nomás…!
EL DESESPERANZADO:
- ¡Dios perdone este homicidio!
LA ESPERANZA:
-Digamos mejor ¡suicidio…!
¡Hombre necio, ciego estás!
(¡Auch!)
EL DESESPERANZADO:
-Por fin te perdí ¡traidora!
Desangrada aprenderás
que en mi Caja de Pandora
mal hiciste en anidar.
LA ESPERANZA:
-Sin tu amor y sin mi crédito
sólo un fantasma serás...
El DESESPERANZADO:
-¡Nada igualado al demérito
que he sufrido por amar!
LA ESPERANZA:
-Con el último suspiro
te digo aquesta verdad:
más sufre quien ha perdido
sus esperanzas de amar,
que aquél que mucho ha querido
sin ser querido jamás.
En FIN...