Si una pluma tiene sed,
se moja en todos los ríos.
¿De qué tinta estará hecho
el que marque su destino?
¿La del Maestro…? no cabe
decir su nombre, me falta
coraje, y muy fácil salta
mi admiración. Ya se sabe
que no he encontrado la llave
del laberinto. Que es viejo
mi culto por el espejo…
Que he cometido el desliz
de no haber sido feliz,
y cada vez más me alejo…
Si una pluma tiene sed,
se moja en todos los ríos.
¿De qué tinta estará hecho
el que marque su destino?
Ni el exceso gongorino,
ni la gracia quevediana,
ni una pelusa rayana
con el temple cervantino.
Ni de Lope el don divino,
ni el genio de Calderón,
ni la ardiente devoción
de Lorca y su fuego interno,
ni el dantesco goce eterno
de una ¨infernal¨ salvación.
Si una pluma tiene sed,
se moja en todos los ríos.
¿De qué tinta estará hecho
el que marque su destino?
Ni la extrema calentura
de Gustavo, ni el deleite
por derretir en aceite
toda la piel. Ni la pura
voluntad que se hace oscura
si se vuelve golondrina,
ni la virtud cantarina
de su letra deliciosa,
ni su metáfora hermosa,
ni su prestancia divina.
Si una pluma tiene sed,
se moja en todos los ríos.
¿De qué tinta estará hecho
el que marque su destino?
Ni el empeño de Alfonsina
por poetizar el despecho
(llevando del dicho al hecho
su militancia marina…)
Ni la costumbre argentina
que supo encumbrar Carriego.
Ni una encrespada en el ego
por imitar a Palacios;
ni hambre de gloria o de espacios,
ni vendaval, ni sosiego.
Si una pluma tiene sed,
se moja en todos los ríos.
¿De qué tinta estará hecho
el que marque su destino?
La cuestión es que hasta hoy
-gravite en alguien o no-
esta pluma se encargó
de revelarme que soy
un ajado pichoncito
de Benedetti con taco,
de lomo cansado y flaco,
con plumaje rubiecito.
Una agrietada Penélope
más fiel que un perro. Una Eva
que no ha pasado la prueba,
(che…¡no hay rima con Penélope! )
que de su verso hizo un rito
bajo el lema de adorarte,
y no hace más que rogarte
que la quieras un poquito…
y no hace más que rogarte
que la quieras un poquito…
y no hace más que rogarte
que la quieras un poquito…